Capítulo 795
Capítulo 795
Capitulo795
-¡Poll ¿Qué estás haciendo? – Clara estaba un poco confundida y empujó instintivamente sus hombros.
Pero tal resistencia, vista por Alejandro, se convirtió en una coqueta negativa de Clara.
Pol no le respondió, solo apretó más fuerte su abrazo,
El levantó la mirada nuevamente hacia Alejandro, y sus miradas ardientes chocaron con la mirada llena de enojo y desdén de él. Sus ojos reflejaban una burla y sarcasmo sin gran disimulo.
Sin importar cuánto Clara se resistiera, Pol no la soltaria. El corazón de Alejandro se sentia, como si miles de cuchillos estuvieran desgarrando su corazón. Todos los nervios de su cuerpo temblaban
incontrolablemente y una sensación de temblor incontenible recorría su cuerpo.
Ver a Clara y Pol abrazados, le causaba más dolor que si lo hubieran apuñalado en el campo de batalla. Su rostro pálido perdió la totalidad de su color, y, como si hubiera bebido demasiado licor, se tambaleó
de regreso.
Justo en ese momento, Pol relajó sus brazos y Clara aprovechó para liberarse de su opresión,
retrocediendo varios pasos, con los ojos enrojecidos por la ira.
-Pol, no hagas esto, te estoy dando una última advertencia. De lo contrario, ni siquiera volveremos a ser
amigos–advirtió Clara con impaciencia.
-Lo siento, Clara–Pol inmediatamente cambió, a una expresión inocente y culpable; con las manos suspendidas en el aire y una mirada de completa angustia. Sé que solo soy tu amigo, me lo he dicho a mí mismo, una y otra vez, pero no pude controlarme esta vez. Clara, por favor, perdóname. También me NôvelDrama.Org owns all content.
preocupo mucho
por ti.
Clara se frotó la frente, suspirando con gran pesar. –
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Realmente detesto que otros hombres, aparte de mis hermanos, me toquen. Espero que recuerdes eso.
Pol apretó sus dientes, con los puños apretados enojadamente. -¿En realidad no puedes aceptar a otros hombres? ¿Y qué hay de Alejandro? ¿0 incluso de tu secretario Aarón? ¿Puedes aceptar que él, se
acerque a ti? ¿O es que solo no puedes soportar que sea yo, Clara?
-Gracias por preocuparte por mi. Ya es muy tarde, tengo que irme–dijo Clara de repente, sintiendo una familiaridad que le aceleró el corazón, y gíró la cabeza lentamente.
Al instante, sintió un vacio inexplicable en su corazón.
Betrás de ella, ya no habia nadie
Alejandro arrastraba sus piernas, como si llevara pesados grilletes, regresando solo a la mansión.
¡Alejandro!
Rodrigo se quedó atrás, preocupado por su hermano. No se fue con las personas de la familia Rodriguez
y se apresuró a recibirlo.
Pero Alejandro parecia no darse cuenta de su presencia y siguió caminando de manera aturdida.
¡Alejandro! ¡Alejandro!
Rodrigo extendió los brazos y lo abrazó, preguntando con ansias: -¿Y Clara? ¿Cómo estuvo su
conversación? ¿Te perdono?
–
-¿Por qué tendría que buscar su perdón? Yo, no hice nada malo. ¿Por qué necesitaría su perdón? Alejandro, con los ojos rojos y cansados, miró con una mirada vacía y desgarrada, como un cristal lleno de heridas infligidas por Clara. -Rodrigo, estoy bastante cansado. Si no puedo retenerla de ninguna
manera, y no puedo alcanzarla de ninguna otra forma, entonces que asi sea.