Capítulo 12
Capítulo 12
Capítulo12
Clara le hizo una seña a Aarón. Él entendió y fue a abrir la puerta.
-¡Señorita Pérez! ¡Señorita Pérez!
El vicepresidente José Luis, quien había cometido un error el día anterior, irrumpió por la puerta a gran velocidad y Aarón no lo pudo detener.
Clara frunció el ceño al ver a José acercarse a su escritorio.
-José, ¿todavía estás aquí? Ya aprobé tu renuncia, puedes buscar otro trabajo -dijo Clara.
-¡Señorita Pérez! ¡No puede tratarme así! ¡He trabajado para este hotel durante casi veinte años! Me he esforzado al máximo y he sacrificado todo por él, incluso me enfermé. Ni siquiera el Sr. Pérez puede despedirme tan fácilmente. ¿Cómo puede usted despedirme así? -grito José, sudando profusamente y con la cara roja.
-He revisado todos los documentos de los altos cargos del hotel y es cierto que estás enfermò, tienes hígado graso y pólipos en la vesícula. Parece que el hotel tiene un buen margen de beneficio -dijo Clara con una sonrisa sarcástica.
José entendió el tono burlón de sus palabras y se asustó.
-¡No sabía nada de Hogar Ediar vendiendo ropa de cama de mala calidad a nuestro hotel! Hogar Ediar ha estado trabajando con nosotros durante tres años, ofreciendo precios razonables, y es una marca muy conocida en la Ciudad de México, por eso yo…
Antes de que pudiera terminar, Clara arrojó un documento a sus pies.
-Este es el registro detallado de todas las transacciones entre el hotel y Hogar Ediar durante los últimos tres años. ¿No puedes ver los errores en los informes financieros que supervisaste?
José tembloroso recogió el documento y lo revisó. Las páginas parecían estar ardiendo, era difícil
sostenerlas.
-También he recibido una denuncia anónima aquí -dijo Clara mientras tomaba un sorbo de su taza de café. Sus ojos brillaban con frialdad-. Alguien te denunció por tener una estrecha relación con Hogar Ediar, por obtener enormes sobornos y comprar grandes cantidades de ropa de cama de
mala calidad. (1)
José estaba temblando de miedo y a punto de caerse.
-No tengo pruebas para despedir a alguien sin una buena razón, pero en este caso sí las tengo en mi mano. No perdonaré a nadie. Si tienes alguna objeción, podemos resolver esto legalmente
dijo Clara.
-¡Senorita Perez, lo siento! ¡Fue un error estupido! ¡Por favor, deme una oportunidad! Si esto sale a la luz, no podré quedarme en Ciudad de México–suplicó José, casi arrodillándose ante Clara–Fue Hogar Ediar quien me contactó y me ofreció una oportunidad para enriquecerme. Todo fue idea del Sr. Sánchez. Pensé que todos los colchones eran iguales, así que no lo pensé mucho y seguí su
plan.
Clara se rio al escuchar esto. Un vicepresidente con veinte años de experiencia en la industria hotelera fingiendo ser tonto para protegerse.
-Bueno, José, tú sabes mejor que nadie lo qué pasó. Si tienes tiempo para hablar tonterías conmigo, es mejor que vuelvas a enviar más currículums. ¡Aarón!
José salió de la oficina con una expresión de derrota mientras Aarón lo expulsaba como a un perro
callejero.
Una vez fuera de la oficina, José cambió su expresión y escupió con rabia.
-¡Maldita perra! ¡Ya verás! ¡No voy a dejar que esto termine así!
A pesar de que Clara era indulgente, estaba muy enojada por la corrupción en el hotel.
-Parece que José es infame en el hotel. Si lo denuncias, seguramente habrá alguien que lo reporte - dijo Aarón emocionado.
-Nadie lo denunciará -respondió Clara.
-¿Qué? ¿Estás…? -preguntó Aarón sorprendido.
-Sí -respondió Clara de forma casual mientras seguía jugando un juego de matar.
-Si no haces nada malo, no tienes que preocuparte por nada. Pero si lo haces, tarde o temprano te atraparán. Y en este caso, no tuve que esperar mucho para que José confesara -dijo Clara
mientras seguía jugando.
Aarón no pudo evitar aplaudir a la señorita.
-José ha estado trabajando con Hogar Ediar durante tres años. Parece que ha sido muy corrupto. Deberíamos llevarlo ante la justicia y hacer que devuelva todo lo que se ha llevado. 1
-Pero también hay que tener en cuenta que no debemos quemar todos nuestros puentes. Si hago algo demasiado drástico, los altos cargos del hotel podrían volverse en mi contra. Además, José fue ascendido por Flores, no quiero avergonzar a mi padre -dijo Clara mientras seguía jugando. 1
-Entiendo -dijo Aarón mientras asentía.
-Por ahora, mantén a alguien vigilando a José. Si tiene algún contacto con el hermano de Beatriz,
avísame de inmediato -ordenó Clara.
-¡Sí, señorita! Material © of NôvelDrama.Org.
En ese momento, el telefono de Clara comenzo a sonar sin parar. Uno de los grupos de chat se había llenado de mensajes.
-Aarón, no tengo tiempo ahora, ¿puedes ayudarme a ver quién envió el mensaje?
Clara seguía concentrada jugando con su teléfono. Aarón rápidamente abrió el teléfono y dijo:
-Ah, es un grupo llamado ‘Oficina Confidencial de la Familia Perez‘. Los chicos jóvenes te
enviaron un mensaje.
Este grupo había sido creado por su segundo hermano, Javier, y contaba con Clara y sus cuatro hermanos. El nombre Oficina Confidencial significaba que debían mantener en secreto el
matrimonio de Clara y Alejandro, y no revelarlo.
Clara se sorprendió y dejó de jugar. Rápidamente tomó su teléfono. Después de todo, Aarón aún no sabía que se había casado y luego divorciado. Cuantas menos personas lo supieran, mejor, de lo
contrario, ¡se meterían en problemas si llegaba a Flores!
Javier: ¡No puedo soportarlo más! ¿Qué está haciendo Alejandro? ¡Está yendo demasiado lejos!
Antonio Pérez: Estoy investigando si Grupo Hernández tiene algún asunto turbio, y espero que se
declare en bancarrota en un mes.
Sebastián: En una semana, le voy a romper los tendones de las manos y los pies de Alejandro.
Diego: Amén. (2)
Clara: ¡Alto! ¿Qué está pasando, hermanos?
Unos segundos después, Javier le envió un enlace de Twitter.
Javier: Flora Hernández ya ha anunciado la noticia de la boda, y no solo eso, también ha revelado que eres la tercera persona en la relación y que forzaste a Flora a aceptarte al principio, lo que
resultó en que la pareja se separara. 1
Sebastián: Jaja, ¿separados? ¿Quieres que los separe para siempre? 1
Diego: Hermano menor, no debes envidiar a los malvados ni tener celos de los que hacen el mal,
porque no tienen futuro.
Diego: Deja la ira, abandona el enojo; no te enfurezcas, no lleves a cabo planes malvados.
Javier: Hermano mayor, deja de hablar, o te convertirás en Jesús.
Sebastián: Clara, en media hora, borraré todas las noticias desfavorables para ti, y también eliminaré la tendencia de la nueva boda de Alejandro.
Clara: No es necesario, Sebastián.
Clara: Deja que la tormenta sea mas fuerte.
Javier envió un signo de interrogación.
Clara: Porque esto no tiene nada que ver conmigo. La ex esposa de Alejandro es Irene, y yo soy
Clara, la pequeña señorita de la familia Tang.
Javier: ¡Exactamente! No has aparecido públicamente con Alejandro en los últimos tres años,
nadie te ha visto, y nadie puede encontrarte, esto no te afectará en absoluto.
Clara–Pero hay una mujer que no sabe lo que es bueno para ella, y está preocupada por esto.
Clara levantó su labio rojo y frío.
-Alejandro, si quieres a tu exnovia, te lo concederé. Les deseo que tengan una vida feliz juntos.
Pero si tu mujer quiere lastimarme, no te culpes si le sale el tiro por la culata.
El Grupo Hernández está enloquecido con la repentina noticia de la boda en línea. El departamento de relaciones públicas y el teléfono de César estaba siendo bombardeados por los medios de
comunicación, y la noticia había causado sensación en la Ciudad de México y en todo el país.
En primer lugar, Alejandro Hernández se va a casar.
En segundo lugar, ¡Alejandro Hernández se está casando por segunda vez!
La gente estaba
onfundida. ¿Qué tipo de matrimonio es este?
El primer medio en publicar la noticia fue Diario de la Ciudad de México, donde se decía que Beatriz fue personalmente a buscar al presidente de su compañía para que la noticia fuera
publicada.
César miró fijamente su teléfono.
Los retuits de Twitter habían superado el millón, y el primer lugar es #¿Quién es la ex esposa de
Alejandro?#
-Señora está siendo duramente criticada…
-¡Elimina este tema!
La hermosa cara de Alejandro estaba fría como un bloque de hielo, sus ojos negros como perlas.
Los medios de comunicación en la Ciudad de México están controlados por el Grupo Hernández,
por lo que este medio de comunicación hablaba por ellos.
-¿Qué quieres eliminar?
-¡Despide a todas las personas que publicaron esta noticia!
-¡Sí! Pero ¿qué hacemos con la opinión pública en línea? Probablemente no podamos controlarla…
triste…
La mirada de Alejandro se oscureció repentinamente y tomó su teléfono para llamar a Diego, j
Maldición! Lo había llamado tantas veces, que, si alguien no lo conociera, pensaría que estaba
enamorado de Diego.
Justo cuando estaba indeciso, el nombre de Beatriz saltó de la pantalla. Alejandro frunció el ceño y
se sintió un poco frustrado