Diario de una Esposa Traicionada Capítulo 22
Capítulo 22
que estuvo en el cielo eligiendo por un buen rato antes de decidirse por mi como su madre. Y yo aqui, pensando si debería quedarmelo o no.
Leticia secó mis lágrimas delicadamente y me abrazo mostrando una paciencia que jamás había tenido frente a otros consolándome: “¿Por qué lloras? El niño está bien en tu vientre, es muy tranquilo y también muy fuerte.”
“¿Qué?”
“¿Qué pasa? El niño está bien, de verdad. Si no me crees, pregúntale a la enfermera.” Dijo Leticia.
La enfermera había entrado con ella hacia un momento y dijo con una sonrisa resignada: “No te preocupes por el niño, tú te golpeaste la cabeza, ya te curamos la herida en la frente, pero como estás embarazada, por ahora no te hemos hecho una tomografia. ¿Cómo te sientes? ¿Te duele mucho la cabeza?”
“No mucho…” Movi mi cabeza, sintiéndome solo un poco mareada.
“Entonces está bien, después de que te pongamos el suero puedes ir a casa a descansar. Si te sientes mal, regresa al hospital.”
Dicho eso, la enfermera me dio una palmadita en el hombro, intentando tranquilizarme: “Tranquila, el bebé se está desarrollando muy bien, cuidarte a ti misma es la mejor manera de cuidarlo a él.”
Después de eso, salió. Al oír sus palabras, mis nervios finalmente se relajaron y abracé a Leticia mientras sollozaba en voz baja. Como si quisiera llorar todas mis frustraciones y resentimientos.
Después de un rato, cuando me calmé un poco, Leticia me soltó y arrastró una silla para sentarse a mi lado.
Con una e
expresión aún asustada, dijo: “Me asustaste mucho, ¿sabes? Hoy ibamos a llevar a Isaac al cementerio, ¿cómo es que solo tú estabas en el auto? ¿Dónde está Isaac? Si el hospital no hubieral contactado a un contacto de emergencia justo cuando te llamaba, jhabrías estado sola y sin ayuda en el hospital!”
“Vi el video del dashcam, con tu tiempo de reacción, claramente podrías haber evitado ese auto, pero no lo hiciste. ¿En qué estabas pensando? ¿Casi te matas, sabes?” Upstodatee from Novel(D)ra/m/a.O(r)g
Leticia se fue enojando más y más, hasta que sus ojos se pusieron rojos. Al final, se volteó y se secó una lägrima, claramente aterrorizada.
Quería decirle que no se enojara, que no tuviera miedo, que yo estaba bien. Pero al final, lo único que pude decir con un tono muy suave fue: “Leti, lo he pensado bien.”
Leticia me miró: “¿Qué?”
“Quiero el divorcio.”
Solté un suspiro profundo, sintiendo una ligereza que no había experimentado en las últimas dos. semanas mientras decia: “Ya no quiero a Isaac.”
Leticia me miró sorprendida por un largo momento antes de finalmente decir: “¿Estás segura?”
“Si.”
Habían sido siete años. Lo había amado genuinamente por siete años. Y él ni siquiera había fluctuado emocionalmente por mi. Era ridiculo, pero al ver cómo se enojaba con Andrea una y otra vez, en mi
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Capitulo 22
interior habia un poco de envidia. Era triste. Además, sabía muy bien que siempre se preocuparía por Andrea. Si no lo pensaba en aquel momento, él lo haria el día de mañana. Entonces, ¿por qué hacerme pasar por eso?
De repente, Leticia levantó una ceja y me dijo: “Bueno, parece que la desgracia trae suerte, un accidente te sacó de tu obsesión amorosa. Hubiera sabido, te hubiera hecho chocar antes.”
“¿Y el niño? ¿El sabe de su existencia?” Leticia comenzó a planificar el divorcio por mi.
“No lo sabe.”
Una sonrisa amarga apareció en mis labios y dije con resignación: “Iba a decirselo hoy.”
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