Receta para robarle el corazón al Dr. Farel

Capítulo 109

~Cuando habia aparecido en su celular un numero de teléfono con la nota “la policia”?NôvelDrama.Org content rights.

De repente, Evrie recordo. La ultima vez que tuvo que llamar a la policia fue en el campo, y la llamada habia terminado en el movil de Farel. gAcaso él habia tomado su teléfono para cambiarlo a escondidas?

Mirando la secuencia de numeros, le result6 extrafiamente familiar. Con cierta sospecha, decidié marcar el numero. La respuesta fue rapida, pero nadie hablo al otro lado.

Evrie tom6 la iniciativa. —Hola, buenos dias, soy Evrie, la pasajera del vuelo a Brasil. Creo que tomé tu maleta por error, gtienes un momento para recogerla?—

Como si hubiera estado esperando esas palabras, una voz clara y distintiva respondié con una simple oracion. —Dame el numero de tu habitacién.—

jEsa voz era tan familiar!

Ahora Evrie estaba segura de quién estaba al otro lado de la linea.

— Dr. Farel, eres tu?—

Se escucho una risa burlona del otro lado. —zQuién mas iba a tener una maleta de la misma marca que nosotros?—

Farel estaba sentado en el sofa de su habitacién de hotel, mirando la maleta abierta frente a él. Los objetos de una mujer estaban ordenados meticulosamente dentro, y en un compartimento, unas prendas interiores de colores claros que le eran muy familiares.

No hacia falta ser un genio para saber a quién pertenecian.

Evrie no podia creer la casualidad.

— También estas alojado en este hotel?— pregunto.

—Dame el numero de tu habitacién.—

Farel ignoré su pregunta y repitid su peticion.

Evrie no tuvo mas remedio que decirle. —1109.—

La llamada se corto.

Poco después, se escuché un golpe en la puerta.copy right hot novel pub

Evrie corrié a abrir y alli estaba Farel, con su maleta en mano. Ella se hizo a un lado y él entré como si fuera su propia casa. Farel echo un vistazo alrededor, inspeccionando el lugar como si estuviera haciendo una revision. —Leandro ha sido muy generoso contigo.—

Habia reservado la suite mas cara del hotel, mucho mas de lo que recibiria un trabajador normal. Evrie fingid no entender a qué se referia y cerré la maleta de Farel para devolvérsela.

—Adqui tienes, no he tocado nada de adentro.—

Farel la mird, pero no la tomo. En cambio, agarré el brazo de Evrie y la jaloneo hacia adelante. Evrie tropezo y, sin darse

cuenta, cay6 en sus brazos. Se miraron fijamente. El ambiente estaba tenso.

La cama del hotel era suave, Evrie se hundio en ella como si estuviera en algodon, y en la mesa de noche habia una variedad de preservativos.

Farel se inclin6é sobre ella, tom6 una caja y se la lanz6 mientras respiraba pesadamente. —Abrelo.—

Evrie se sonrojo hasta las orejas, sintiendo sus dedos quemar.

—No quiero...—

Estaban en Brasil, en un hotel desconocido, y ella no podia evitar sentir que era algo prohibido. Era la encarnacion de la sensualidad.

Evrie tragé saliva y con ambas manos trat6 de empujarlo sin éxito.

—Hoy no, no quiero hacerlo.

—gLa razon?—

Evrie mordio su labio, reacia a hablar.

—gEs porque Leandro esta al lado y no quieres engafiarlo?— Farel hablo por ella con una risa fria cuando ella no respondio. Evrie se tens6, y su resistencia se hizo mas evidente, como confirmando su suposici6n sin palabras.

Evrie se sintié impotente y desesperada, luchando en vano mientras levantaba sus piernas para tratar de empujarlo.

—Suéltame... jFarel!— En su panico, su voz se elevo. —No lo haré.—

Lucharon en la cama, y al ver que ella no cedia, Farel perdié la paciencia y le dijo con una sonrisa sarcastica:

—Haz mas ruido al resistirte, que Leandro escuchara todo desde la habitacién de al lado.—

Evrie se qued6 inmediatamente en silencio.

Ella apreté los dientes con fuerza, cerrando la boca.

—Abrelo.—

El volvié a empujar la caja de preservativos en sus manos, ordenandole desde su posicién dominante. De todas formas, hoy simplemente no queria ceder ante él.

jHombre perro dominado por sus bajos instintos!

Farel tomo su celular, tocd la pantalla unas cuantas veces, buscé la conversacion con ella y tecled una cifra, después la agit6 frente a los ojos de Evrie.

—<¢Quieres el dinero? gLo tomas o lo dejas?—

El corazon de Evrie dio un vuelco.

—~Cuanto?—

Su mirada se fij6 en la pantalla del celular de Farel. jEra diez mil!

Evrie mordio su labio, decidida a subir la apuesta—Cinco veces mas, cincuenta mil.—